“Eres el resultado de las cinco personas más cercanas a ti", y no puedo evitar imaginar a esas personas tal vez vistiendo de manera similar o conversando sobre sus artistas favoritos en común… Claro, la afinidad superficial sucede a menudo con tus personas cercanas, pero probablemente lleven también el traje invisible de las creencias, actitudes y comportamientos que nos influyen a diario.
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Ahora, si te tomas un segundo para revisar la lista de miembros de tu club mental, ¿te sentirías satisfecho? ¿O tal vez ha llegado la hora de reestructurar la membresía?
Si rodearnos de personas que nos elevan es clave para nuestro desarrollo, ¿por qué te encuentras atrapado en relaciones que no te aportan nada? Quiero enseñarte a identificar los patrones que te mantienen unido a ese llavero que ya no te está abriendo ninguna puerta y las 4 herramientas clave para soltarte de ahí.
¿Por qué nos cuesta tanto soltar?
Carl Jung dijo que nuestras sombras —esas partes no exploradas de nosotros mismos— a menudo nos mantienen en patrones repetitivos, como atraer a las mismas personas una y otra vez. Es un ciclo en el que, en lugar de movernos hacia adelante, nos mantenemos pegados a lo familiar. Esta familiaridad puede ser dañina, pero también reconfortante, y ahí es donde radica el dilema.
Existe una poderosa razón detrás de nuestra incapacidad para alejarnos de relaciones disfuncionales, ya sean sociales o familiares. Desde una perspectiva de apego y dependencia emocional, muchas personas se sienten atrapadas por el miedo a la soledad, la necesidad de validación o incluso por lealtades inconscientes hacia figuras familiares.
Es como si estuvieran enganchados a una red invisible que los mantiene en un espacio donde el crecimiento está limitado, pero el miedo a romperla es aún mayor.
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Cuando Lucía ingresó al Programa Megahumanos, quería conectar mejor con su energía de Abundancia y aprender a cocrear una realidad más satisfactoria. En este programa grupal enseño a las personas a identificar sistemas limitantes de su presente para empezar a Reprogramar su mente. Lucía mencionaba para todos sus compañeros que identificó que su vida estaba llena de relaciones que más bien parecían anclas. Era una mujer inteligente, carismática, pero sentía que sus amigos, pareja y hasta algunos familiares cercanos no le permitían avanzar. Al analizar su situación durante las clases, Lucía se dio cuenta de que sus amistades más cercanas se nutrían de la queja constante y el victimismo. Sus conversaciones siempre giraban en torno a problemas, dramas y lo "difícil" que era la vida.
Lucía había crecido en un hogar donde las relaciones estaban basadas en la dependencia emocional. Quiso entonces tener una sesión individual conmigo para profundizar más y cuando le preguntaba por su infancia recordó que siempre había visto que sus padres tenían el mismo círculo de amigos y que a solas conversaban entre ellos haciendo críticas o reproches frente a sus estilos de vida, pero estas personas nunca dejaron de ser sus “amistades cercanas” Esto, sin saberlo, la había llevado a formar lazos con personas que repetían este mismo patrón, pues sus padres solían decir:
“Efraín siempre está conversado de los errores de su padre con el alcohol”. “Pero efraín ha sido amigo mío desde la secundaria”.
“Claudia solo encuentra como tema de conversación la inversión que perdió”. “Pero es que Claudia ha sido vecina de la familia toda la vida” .
“Pedro solo viene a visitarnos para pedirnos favores y quejarse de su situación precaria”. “Pero es que Pedro es el ahijado de mi padre”.
…
Lucía comprendió como sistema de relacionamiento desde su infancia que lo correcto es guardar lealtad con las personas, aunque incomoden nuestra paz y no nos aporten crecimiento. Ahora en su vida adulta seguía justificando en esos “deberes morales” la permanencia en su entorno de personas que no le generaban expansión a su vida.
Si queremos un cambio real, primero debemos estar dispuestos a salir de ese ciclo. Esto significa reconocer, con compasión, que algunas de nuestras relaciones no son nutritivas y, por el contrario, nos frenan. Aquí entra el trabajo profundo de la sanación emocional: mirar con honestidad quiénes son las cinco personas más cercanas y si nos están ayudando a ser la mejor versión de nosotros mismos.
Y no quiero decirte que ignores a quienes te conocen o con quienes has compartido, se trata de poner límites al tiempo que cedes en esos intercambios, que aprendas a priorizar tu bienestar y a elegir los espacios y vínculos que te permitan crecer en tus habilidades y desarrollo del ser.
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Durante el proceso trabajamos en desarrollar su autoestima y establecer límites sanos. Lucía empezó a hacer una "auditoría" de sus relaciones. Esto no fue fácil; en varias ocasiones se sintió culpable por alejarse de personas que habían estado en su vida durante años. Pero la pregunta clave que guió su transformación fue:
¿Esta relación me está potenciando o limitando?
Fue un proceso gradual, pero un día me expresó:
"Es como si hubiera cambiado mi frecuencia, y ahora atraigo a personas que están en sintonía con mi nueva forma de ver el mundo".
¿Cómo empezar tu propia transformación?
En algún momento tú también te has dado cuenta de que tus relaciones ya no están alineadas con quién eres o hacia dónde quieres ir. Pero el cambio no siempre es sencillo, y aquí es donde las herramientas que he compartido con las personas del Programa Megahumanos son tus mejores aliadas:
Haz una auditoría de tu círculo : Pregúntate si las cinco personas más cercanas a ti te inspiran o te agotan. ¿Te están ayudando a crecer o te están limitando?
Establece límites sanos : No se trata de cortar relaciones sin más, sino de aprender a poner límites que protejan tu energía y bienestar emocional. No tienes que aceptar todas las invitaciones a salir, no tienes que ir a todas las fiestas, no tienes que hacer favores siempre, no tienes que dar consejos si alguien no está preparado para asumir su responsabilidad.
Rodéate de personas que reflejan lo que quieres ser : Asiste a lugares, cursos, seminarios sobre temas de tu interés, en los que puedas conocer personas nuevas afines a ti.
No temas a la soledad temporal : A veces, antes de atraer nuevas relaciones, es necesario pasar por una fase de soledad. Esta etapa es clave para reconfigurar tu identidad y atraer personas más alineadas con tu nuevo ser.
Así que, si sientes que tu club necesita exclusivamente una reestructuración, quizás es el momento perfecto para invitarte a ser parte de Megahumanos, el programa en el que ayudo a las personas a despertar su poder interior y crear armonía en todas las áreas de su vida. Es un espacio grupal en el que conoces personas que también quieren ser su mejor versión. Uno de esos primeros pasos que te sacan del llavero oxidado al que ya no quieres pertenecer, es ser parte de este maravilloso programa.
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