Imagina por un momento que tu cerebro es como el sistema operativo de un computador. Es esa increíble máquina que controla todo: lo que piensas, lo que sientes, las decisiones que tomas, y, en última instancia, cómo vives tu vida. Ahora, aquí viene lo interesante: aunque el cerebro es increíblemente poderoso, la mayoría de las veces funcionamos en “piloto automático”. Nos movemos por la vida reaccionando a las mismas situaciones de la misma manera, porque nuestra mente subconsciente ya ha programado esos patrones de comportamiento. Y la buena noticia es que podemos reprogramarlo.
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Hoy quiero hablarte de tres conceptos clave sobre tu cerebro que tienen un impacto profundo en cómo vives tu día a día si aprendes a integrarlos, y lo mejor de todo es que ¡no tienes que ser un experto en la ciencia del cerebro! Estas claves hacen parte del conocimiento más potente que entrego a los estudiantes del Programa Megahumanos, un programa en el que aprendes a activar una vida en Abundancia a partir del equilibrio en todas las áreas de tu vida: salud, relaciones, paz interior, prosperidad.
Algunas personas me preguntan, que si deben entonces tomar un estudio de Neurociencias para aprender cómo funciona su cerebro y beneficiarse de su potencial, a esto te respondo, porque seguramente te lo has preguntado también, que existen 3 cosas fundamentales que todas las personas deben aprender sobre su cerebro y que están en capacidad de asimilarlo, porque son cómo un botiquín de emergencia para tu día a día. Esto que te voy a enseñar lo necesitas saber para vivir sin desperdiciar esa herramienta poderosa que se te fue dada desde tu nacimiento: tu cerebro.
¡Toma nota!
1. Tu Subconsciente es el Director en las Sombras
A menudo pensamos que tenemos control total sobre lo que hacemos, pero en realidad, el 95% de nuestras acciones provienen de la mente subconsciente. Es como si el subconsciente fuera el piloto que guía el avión, mientras tú estás distraído mirando las nubes desde la ventanilla.
La mente subconsciente es la guardiana de tus hábitos, tus creencias, tus miedos y tus deseos. Todo lo que has aprendido, desde cómo cepillarte los dientes hasta cómo reaccionas cuando alguien te critica, está almacenado ahí. ¿Lo más importante? Lo que repites constantemente se graba como un patrón en tu cerebro. Así que, si has estado pensando de una manera limitada durante años, no es raro que tu vida refleje esas mismas limitaciones.
¿Qué hacer entonces?
Empieza por observar tus pensamientos. Cada vez que notes un pensamiento que te limita —por ejemplo, “nunca seré lo suficientemente bueno para lograr eso”—, detente y replantea.
Cámbialo por algo que te potencie, como “cada día me acerco más a mis objetivos”. Recuerda que reprogramar es un proceso, y como todo, requiere constancia.
2. La Plasticidad Cerebral: Tu Cerebro Siempre Puede Cambiar
Aquí es donde entra la magia de la neurociencia. Los científicos han descubierto que el cerebro no es una estructura rígida, sino que tiene una capacidad asombrosa llamada neuroplasticidad. Esto significa que, sin importar cuántos años tengas o cuántos hábitos hayas formado, ¡puedes cambiar tu cerebro!
Cada vez que aprendes algo nuevo o haces algo diferente, creas nuevas conexiones neuronales. Piensa en estas conexiones como caminos en un bosque. Si caminas siempre por el mismo sendero, ese camino se mantendrá claro y fácil de transitar. Pero si decides explorar un nuevo sendero, al principio será incómodo, habrá obstáculos y puede que te sientas perdido. Sin embargo, con el tiempo, ese nuevo camino se convertirá en el más claro.
¿Y cómo creas esos nuevos caminos?
Si quieres reprogramar tu cerebro, comienza por formar nuevos hábitos. Medita, visualiza tus metas, practica la gratitud, y utiliza afirmaciones positivas.
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Cada vez que haces estas prácticas, estás fortaleciendo los nuevos "senderos" en tu cerebro. Al principio puede parecer difícil, pero con el tiempo, esos nuevos hábitos se volverán automáticos, asi como esas viejas costumbres ya instaladas, esas que ya sientes que te están estancando en tu evolución.
3. La Coherencia Cerebro-Corazón: La Clave para la Transformación Real
El cerebro es una herramienta poderosa, pero no es todo. Para realmente transformar tu vida, necesitas alinear tu mente con tu corazón.
He enseñado a cientos de personas a reconocer el valor de una correcta gestión emocional para que desde la raíz puedan transformar la principal causa del dolor y la enfermedad que es la acumulación de emociones de baja vibración en el día a día, a través del Programa de Sanación Bioemocional.
En términos holísticos, el corazón no solo es el órgano que bombea sangre, sino que también es un centro de sabiduría e intuición. La ciencia nos ha mostrado que el corazón tiene su propio "cerebro" y emite un campo electromagnético más fuerte que el cerebro.
Cuando tus pensamientos y emociones están en armonía, entras en un estado de coherencia, lo que no solo mejora tu bienestar físico, sino que también te ayuda a manifestar tus deseos con mayor facilidad. Por el contrario, si tu mente te dice que puedes lograr algo, pero tu corazón está lleno de miedo o duda, esa incoherencia crea bloqueos.
¿Cómo logras alinear tu cerebro con tu corazón?
Tómate unos minutos cada día para conectar con tu corazón. Coloca tu mano sobre tu pecho, respira profundamente y siente gratitud por algo en tu vida. A medida que entrenes tu mente y emociones a estar en coherencia, verás cómo tu realidad externa comienza a reflejar esa armonía interna.
Tú Eres el Creador de tu Realidad
Tu cerebro y tu mente son herramientas poderosas, pero recuerda que tú eres quien las controla. Cuando tomas consciencia de tus pensamientos, te das cuenta del inmenso poder que tienes para cambiar tu realidad. No se trata de eliminar tus miedos o nunca tener pensamientos negativos, sino de aprender a elegir conscientemente qué pensamientos y emociones quieres cultivar.
Así que, la próxima vez que te sientas atrapado en un ciclo de negatividad o sientas que tu vida no está yendo por el camino que deseas, recuerda que siempre puedes detenerte, respirar y reprogramar tu mente. Cuentame si te atreves a ser el creador consciente de tu realidad.
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