¿Quién dijo que no puedes encontrar tiempo para nuevos hábitos si logras encontrar el control remoto entre los cojines del sofá? Implementar nuevos hábitos en una vida ajetreada puede parecer una tarea abrumadora, pero es completamente posible y transformador, si dejas de vivir cada día en automático y eres consciente de que tus tareas, incluso las más cotidianas, hacen parte del autodescubrimiento, la claridad de propósito y la acción intencionada. Aun cuando estamos ocupados, podemos identificar pequeños cambios que tienen un gran impacto. La clave radica en la planificación consciente y la priorización de lo que realmente importa.
Fotografía tomada de Freepik
Pero ¿por qué será que todos los días intentas hacer algo diferente que cambie tu realidad y no lo consigues?
Quizás la respuesta no está en la cantidad de esfuerzos, sino en la calidad y dirección de ellos. Es posible que estés tratando de cambiar demasiado a la vez o que tus metas sean tan grandes que parezcan inalcanzables.
La clave está en
Dividir esos grandes objetivos en pequeños y manejables pasos,
Celebrar cada pequeño logro
Y ser paciente contigo mismo, sentir autocompasión te ayuda a aceptar tu propio ritmo, con respeto hacia ti.
En el Programa Evoluciona, un proceso de Terapia Individual en el que las personas reciben herramientas para Reprogramar su mente con hábitos y estilos de vida en coherencia con sus propósitos, me doy cuenta de que precisamente son esas pequeñas cosas automáticas que haces todos los días las que están creando la realidad que ya no te satisface. Recuerdo que durante una sesión de Mentoring, invité a Ana, a empezar la lectura de mi libro “Rediseño Mental para el Éxito”, Ana ingresó a este programa, porque no encontraba cómo salir de sus bloqueos económicos ni profesionales.
Me decía:
“Sergio, es que no tengo tiempo para sentarme a leer, ni para hacer grandes cambios, mi rutina es bastante congestionada, y en el tiempo de descanso el compartir con mis hijos no me deja espacio para hacer cosas sola”
Lo que identifiqué en este discurso es que Ana, al igual que muchas personas que me consultan, estaba queriéndose saltar el proceso, el camino a través del paso a paso. A veces solo deseas que las cosas cambien de la noche a la mañana, como si esa realidad dolorosa la hubieras creado también de la noche a la mañana. Persuadí a Ana sobre una lista de cosas que podía hacer en pocos segundo de sus días, sencillas acciones que se pueden implementar de manera variada cada día.
Toma de esta lista aquello que más resuene contigo:
Práctica de la Gratitud: Dedica 3 minutos cada mañana para escribir tres cosas por las que estás agradecido.
Respiración Consciente: Tómate un minuto, 3 veces al día para realizar respiraciones profundas y conscientes.
Visualización: Cada noche antes de dormir, visualiza tus objetivos y cómo te sentirás al lograrlos durante 3 minutos.
Movimiento Diario: Realiza estiramientos suaves o una caminata de 10 minutos para mejorar tu circulación y energía.
Hidratación Consciente: Bebe un vaso de agua al despertar. Tal vez esto te tome solo 1 minuto.
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Desconexión Digital: Apaga tus dispositivos electrónicos 30 minutos antes de dormir para mejorar la calidad del sueño.
Escucha consciente Dedica 5 minutos al día para escuchar algo que te permita aprender algo nuevo. Esto te ayuda a flexibilizar tus neuronas y a sostener los nuevos patrones que estás adquiriendo.
Afirma tus propósitos y tu valor personal: Di en voz alta una afirmación positiva sobre tus objetivos y capacidades cada mañana, o en cualquier momento del día para reforzar tu mentalidad positiva. ¡Esto te tomará solo segundos!
¿Vez?, no es tan difícil, y solo inviertes unos pocos minutos de tu dia, ese tiempo que pasas conversando sobre la vida de alguien más en la oficina, ese tiempo que revisaste la red social de un desconocido, ese tiempo que te quedaste quejándote… es posible que lo tomes para alguna o varias de estas acciones que te presento. ¡No más excusas!
En esta corta conferencia te cuento cómo instalar hábitos en tu mente subconsciente:
Le pregunté a Ana:
¿En qué piensas mientras preparas la cena de tus hijos?
¿Qué traes a tu mente mientras vas de regreso a casa en trancones interminables?
¿Crees que puedes emplear ese momento de pensamiento para algo más positivo y transformador en tu vida?
¿Cuántas veces te quejas al día?
¡No desperdicies tus palabras con la queja
cuando puedas crear algo maravilloso con ellas!
No pretendo que te obsesiones, también admite que tus emociones de frustración se expresen para que puedas identificarlas y sanarlas, pero no te quedes en ese estado frecuente de baja vibración; pues precisamente si esas emociones de queja, estrés, indisposición son las que más acumulas en tu día, serán las que terminen configurando tu realidad.
Hay algo que enseño de manera imprescindible a todas las personas que hacen parte del Programa Megahumanos: Las Leyes universales del Exito. Y una de ellas es la
Ley del Divino proceso:
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La Ley Universal del Divino Proceso nos habla de reconocer y respetar el flujo natural del desarrollo y la manifestación en nuestras vidas. Esta ley nos recuerda que todo en el universo sigue un proceso ordenado y secuencial, donde cada etapa es crucial para el resultado final. Al entender y aceptar esta ley, aprendemos a tener paciencia, confianza y fe en que cada pequeño paso que damos es parte de un camino más grande hacia nuestros objetivos. En lugar de forzar o apresurar las cosas, nos alineamos con el ritmo natural de la vida, permitiendo que el crecimiento y las transformaciones se desplieguen de manera orgánica y armoniosa.
Tu verdadero poder reside en la capacidad de honrar los pequeños momentos que conforman tu vida, y eso quiere decir usar tu tiempo en priorizar tu bienestar y depositar una intención en lo que haces. Al tomar decisiones pequeñas y sostenibles, das pasos significativos hacia esa gran transformación, porque vas creando un campo energético coherente con la realidad que sí quieres experimentar, y ese contexto de alta vibración atrae más de esa paz. Paso a paso vas haciendo un movimiento energético en tu vida, y por supuesto puedes dar pasos más gigantes para avanzar, aquí estoy para orientar tu iniciativa y darte herramientas poderosas.
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